Ferias de Artes Escénicas, estrategias de marketing y generadoras de mercado

Hoy presentamos algunas ideas sobre las ferias de artes escénicas. Estos eventos nacen como muestras o festivales, en tanto que en origen se dedican principalmente a al puro espectáculo cultural. Estaban orientadas hacia el público ofreciendo el trabajo de las compañías. En un espacio y tiempo acotados, ofrecían una programación que generaba por una parte capital cultural y, por otra, capital económico (un impacto determinado en el entorno en cuanto que generaban recursos derivados de subvenciones de la administración, patrocinios, ingresos por taquilla, empleos directos, turismo…)

Con el tiempo y su propagación, se van especializando, dando voz a nuevas tendencias y ofreciendo alternativas a la “programación habitual”, dirigiéndose cada vez más específicamente a programadores y constituyendo entonces aquello que llamamos Ferias de Artes Escénicas.

Aunque las ferias de artes escénicas tienen el objetivo primario de ser canales de difusión de los productos teatrales, su sentido y su finalidad última va más allá. Se convierten en un enorme escenario donde los programadores disponen de una excelente herramienta y las compañías un magnífico altavoz que aumenta su capacidad para ser contratadas. Además, ofrecen al ciudadano una oferta cultural con un enorme potencial de consumo. Por otra parte, siguen poseyendo esa creciente dimensión económica que antes señalábamos, generando ingresos, rentas, turismo, contribuyendo a la creación de empleo… con la salvedad de que ahora se ha generado una ventaja competitiva “fijando el cliente” y, el hecho más determinante, constituyendo elemento de generación de riqueza y producto de mercado el espectáculo en sí y su relación con el público.

Las ferias son un fenómeno de mercado. El espectáculo se convierte  en un producto de mercado, ofreciendo  una  oportunidad  a la  industria  teatral,  posibilitando  su  expansión  y ventas y convirtiendo al programador en principal cliente. Es más, por su potencial en la creación de mercados, podríamos considerarlas como “estrategias de marketing” por encima de su condición de evento cultural.

En definitiva, se convierten en instrumento de trabajo para los programadores, plataformas para la promoción de compañías y creadoras y observadoras de nuevas tendencias.

¡Larga vida a las Ferias de las Artes Escénicas!